Papá, ¿qué es ser pobre?

Un padre, triunfador en los negocios, decide llevar a su hijo al campo a pasar unos días en casa de una familia muy humilde para que se diera cuenta de como viven las personas más pobres. Y allí pasaron tres días, conviviendo con una familia campesina.

FOTO: Juan Mendoza

Al volver a casa, en el coche, el padre le pregunta a su hijo:

– ¿Has aprendido algo de esta experiencia?

A lo que el hijo responde:

  • Ellos tienen 4 perros mientras que nosotros tan sólo tenemos uno.
  • Mientras nosotros tenemos una piscina encharcada la mayoría del tiempo, ellos se bañan en un río cristalino y en un lugar completamente diferente cada día.
  • Por la noche encendemos unos farolillos chinos para alumbrar el jardín. Ellos se sirven de la luna y las estrellas.
  • Nosotros ni siquiera tenemos un patio para jugar. El suyo llega hasta el horizonte.
  • Nosotros tenemos que ir a comprar todo lo que comemos, mientras que ellos no tienen más que recoger las frutas y verduras de su huerto.
  • Nuestra música la tenemos en el MP3, mientras que en esa casa se escuchaban toda clase de sonidos de la naturaleza.
  • Para que podamos cocinar, tenemos que servirnos de la compañía eléctrica y o de la del gas, que tenemos que pagar bastante caro. Ellos se sirven de la leña que tienen a su alrededor.
  • Nosotros nos pasamos el día conectados al móvil, a la tele, al ordenador… Ellos disfrutan de la naturaleza.

El padre, sorprendido, exclama:

– Caramba, hijo, si que has aprendido cosas en sólo tres días.

A lo que el hijo contesta:

– ¡Gracias, papá, por haberme enseñado lo pobre que somos!

Y es que, lo más común es que las personas estemos más obsesionadas en TENER y TENER, en lugar de DISFRUTAR de todo aquello que está a nuestro alcance. Y lo más curioso es que lo mejor de esta vida, no se puede comprar: el sonido del mar, el canto de los pájaros, los paisajes más hermosos, un rincón relajado, etc.

Por tanto, disfruta tanto como puedas y verás como el deseo de tener se va aminorando.

 

 

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