Chistes varios

Un guardia civil para a un coche y le dice al conductor:
– Tiene usted las luces mal, por lo que tengo que multarle.
Y haciendo gala de generosidad, sigue diciéndole:
– Pero como me ha caído simpático, voy a hacerle una pregunta: si acierta la respuesta, no le pongo la multa.
– Vale.
– Vamos a ver, si usted ve dos luces a lo lejos que cada vez están más cerca, ¿que es?
El conductor le responde:
– ¡Un coche!
Y el guardia civil replica:
– Respuesta inconcreta, ¡hay que concretar!. Puede ser un Audi, un BMW, un Seat… Voy a hacerle otra pregunta, y si no responde correctamente, tendré que multarle: si usted ve una sola luz por la carretera que cada vez se hace más grande y está mas cerca, ¿qué es?.
– Una moto.
– Respuesta inconcreta, ¡hay que concretar!, podría ser una vespa, una Yamaha, una BMW… Voy a multarle.
– De acuerdo, múlteme, pero ¿me permite una preguntita? -le dice el conductor.
– Sí, hombre, qué menos.
– Si usted ve a una mujer en una esquina, con falda corta, botas altas y dándole vueltas al bolso, ¿qué es?.
– Una puta.
– Respuesta inconcreta, ¡hay que concretar!. Puede ser su madre, su esposa, su abuela, su hermana, su tía…


-¿Me da un billete de Metro?
– Hombre!, ¡tan grandes no los tenemos!


Dos en un coche :
– ¡No corras tanto, que en cada curva cierro los ojos!
– ¡Ah! ¿Tú también?


– Oye, ¿a ti te suena un tal Pérez?
– No, yo me sueno solo.


– ¿Le pongo champú al huevo?
– No, no, a la cabeza como a todos.


– Oiga, por favor, ¿la calle Provenza?
– Si, es la que viene.
– ¡Ah! Entonces me espero.


– Abuelita, abuelita, ¿me enseñas el pie que dice papa que tienes en el cementerio?


– ¿Dónde estar Gran Jefe?
– Gran Jefe estar en gran cascada.
– ¿Y dónde estar gran cascada?
– No saber. Unos días se la cascar allá, otros días se la cascar allí, otros días…


– ¿Nombre?
– Pablo Pineiro
– ¿Hijo de…?
– Sí señor, por desgracia.


– Camarero, ¡tráigame un helado!
– ¿Al pistacho?
– No, no, ¡a mi!


– Señor, vengo a pedir la mano de su hija.
– ¿Cuál?, ¿la mayor o la menor?.
– ¡¿Cómo?!, ¿pero no tiene las dos manos iguales?


Dos gallegos que están haciendo el amor:
– Oh, Paco, me abrumas…
– Carmina, pero ¡que palabras mas bellas usas!
– No, ¡digo que si me abru más!


– ¿Sabes que he conseguido trabajo?
– ¿Ah si?, ¿dónde?
– En Santa Coloma.
– Ah. ¿De qué?
– ¡De Gramanet!


– A mi hijo le hemos puesto gafas.
– ¡Ostras! ¡Qué nombre mas raro!


Un hombre se acerca al borde de un barranco y lee:
«Cuidado con el borde del barranco».
Va el borde y le empuja.


Érase un cura muy recto y muy santo, en esto que un día oye a un feligrés en la Iglesia que decía:
– ¡Coño, coño, coño, coño…!
El cura se le acerca:
– Pero, ¿no se da usted cuenta que estamos en la casa de Dios?.
– ¡Coño, coño, coño, coño….!
– Oiga, por favor, compórtese.
– Verá padre es que lo mío es muy fuerte.
– No lo puede ser tanto como para ofender este santo lugar, cuénteme, ¿a qué se debe su comportamiento?.
– Verá, yo soy blanco, mi mujer es blanca, mis padres son blancos, los padres de mi mujer son blancos, mis abuelos son blancos, los abuelos de mi mujer son blancos y ¡he tenido un hijo negro!
El cura:
– ¡Coño!


Un policía para a un borracho al volante:
– Oiga, ¿pero no ha visto la flecha?.
– ¿Está de broma?, ¡no he visto a los indios y voy a ver la flecha!


El hombre harto de trabajar llega a su casa exigiendo la comida:
– ¡María!, ¿qué hay de comer?
– Mierda con cebolla.
– Puaj, que asco… ¡cebolla!


En una manifestación antirracista viene un cadillac blanco y atropella a un negro. El policía se acerca al lugar del suceso:
– ¿A que velocidad iba el negro?


– ¿Sabes por qué en Lepe tienen a un policía corriendo alrededor del ayuntamiento?
– Pues para tener un poli-deportivo.


El camarero al cliente:
– ¿Cómo ha encontrado el señor el bistec?.
– Debajo de una patata.


– ¿Cuál es la monja mas forzuda?
– Sor Senager


En un barco el cocinero anuncia a los marinos:
– Tengo una noticia buena y otra mala, ¿cuál queréis primero?
– La buena.
– La buena es que hay mierda para comer.
– ¿Y la mala?
– La mala es que se puede repetir.


En un barco el capitán anuncia a los marinos:
– Tengo una noticia buena y otra mala. ¿Cuál queréis antes?
– La buena.
– La buena es que nos vamos a cambiar los calzoncillos.
– ¿Y la mala?
– La mala es que tú te los cambias con él, tú con éste, el otro…


Un hombre entra a una zapatería:
– ¿Tienen zapatos del 42?
– No, de la guerra no nos queda nada.


Un yuppi le pregunta a un campesino:
– ¿Cuántas ovejas tienes?
– No lo sé, porque cuando las cuento me duermo.


La madre a su hijo:
– Jaimito, no comas mas pasteles que vas a estallar.
– Dame otro y aparta.


– ¿Sabes como se dice divorcio en chino?
– Chao-Chochín.


A la mañana siguiente de la noche de bodas:
– Juan…,¿por qué no haces café…?. ¿O eso tampoco lo sabes hacer?


Un policía de tráfico logra detener un coche que va a toda velocidad, que es conducido por una chiquilla espléndida.
– Señorita, tengo que sancionarla por exceso de velocidad.
– ¡Béseme, señor policía! – Le pide ella sonriendo.
El agente, algo mosca, sigue con lo suyo. Ella insiste en el beso. Por fin, el agente termina de escribir y,
mientras le extiende la multa para que la firme, pregunta:
– ¿Por que ha insistido tanto en que la bese?
– ¡Porque – contestó ella – me encanta que me besen mientras me están jodiendo!


En la ventanilla de una estación del tren, un individuo pregunta:
-Por favor, ¿tiene un billete para Villaescusa?
El funcionario responde negativamente.
Entonces, el individuo se vuelve hacia su compañero y le dice:
-Lo siento, Villaescusa, pero tendrás que ir andando.


En un autobús en hora punta, un «señor» empieza a sobar descaradamente los pechos de una chica. Y ésta, visiblemente enojada, exclama:
-¡Oiga!, ¿no podría meter la mano en otro sitio?
-¡Señorita.., ¡no me tiente, no me tiente…!


Jaimito pregunta a su madre:
– Oye mama, ¿las negras destiñen?
– No hijo mío, ¿como van a desteñir?
– Es que el otro día papa dijo a sus amigos que había estado con una negra y que se había puesto morado.


– Papá, ¿qué es esto?
– Ciruelas negras.
– ¡Pero si son rojas!
– ¡Claro! ¡Porque son verdes!


– No sabía que fueses aficionado a la pintura. De quién es este retrato?
– De un amigo mío.
– Y lo sigue siendo?


– ¿A usted le gusta la pintura?
– Sí, pero mas de un bote me empalaga.


– ¿Qué es un código?
– La articulación del brácigo.


– ¿Qué es un lodo?
– Un pájado de colodes.


Es un loco que está clavando un clavo en la cabeza de otro loco, y dice el primero :
– ¿Duele?
– ¡Hombre! Cuando se te escapa el martillo, sí!


– Camarero, puede decirme lo que significa una mosca flotando en mi sopa?
– Señor, soy camarero, no adivino.


Un negro se encuentra a un genio, y éste le concede dos deseos.
– Primero quiero ser blanco, y segundo quiero tener siempre una mujer encima.
Y va el genio y lo convierte en bidé.


– ¿Suspiráis, marquesa?
– No, no, me quedo.


– ¿Me da una whoflhvbsda de pipas?
– ¿Una bolsa de qué?


– ¿Tienes algún problema sexual?
– Sí.
– ¿Cuál?
– ¡Me jode verte!


– Perdón, ¿tiene hora?
– Sí, las diez menos diez.
– ¡Entonces no tiene!!!


– Mamá, mamá, ¡en el cole me llaman despistado!
– Calla, nene, ¡y vete a tu casa!

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