Los proverbios son frases cuyo enunciado es prácticamente una sentencia. Tal como están construídos, nadie se atreve a toserle a quien los pronuncia. Sin embargo, tal y como pasa en cualquier frase famosa, y puesto que las hay que se contradicen entre sí, tampoco deberíamos tomarlos con la seriedad con la que están construídos. Salomón escribió la colección más famosa: «Libro de los Proverbios».
Luego que has soltado la palabra, ésta te domina. Pero mientras no la has soltado, eres su dominador.
El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas.
Hay que tener lo que se debe, aunque se deba lo que se tiene.
Ser capaz es ser útil, ser incapaz es ser algo menos.
Seguramente existen muchas razones para los divorcios, pero la principal es y será la boda.
Las tumbas se abren a cada instante y se cierran para siempre.
Las grandes obras las sueñan los genios locos. Las ejecutan los luchadores natos. Las disfrutan los felices cuerdos. Las critican los inútiles crónicos.
Vale más ser cobarde un minuto que muerto el resto de la vida.
La medicina cura, la naturaleza sana.
Mira a las estrellas, pero no te olvides de encender la lumbre en el hogar.
Cuando bebas agua, recuerda la fuente.
Los buenos recuerdos duran mucho tiempo, los malos más todavía.
Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman.
Un hombre sabio toma sus propias decisiones; un ignorante sigue la opinión pública.
Un hombre tiene la edad de la mujer a la que ama.
Luego que has soltado la palabra, ésta te domina. Pero mientras no la has soltado, eres su dominador.
El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas.
Hay que tener lo que se debe, aunque se deba lo que se tiene.
Ser capaz es ser útil, ser incapaz es ser algo menos.
Seguramente existen muchas razones para los divorcios, pero la principal es y será la boda.
Las tumbas se abren a cada instante y se cierran para siempre.
Las grandes obras las sueñan los genios locos. Las ejecutan los luchadores natos. Las disfrutan los felices cuerdos. Las critican los inútiles crónicos.
Vale más ser cobarde un minuto que muerto el resto de la vida.
La medicina cura, la naturaleza sana.
Mira a las estrellas, pero no te olvides de encender la lumbre en el hogar.
Cuando bebas agua, recuerda la fuente.
Los buenos recuerdos duran mucho tiempo, los malos más todavía.
Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman.
Un hombre sabio toma sus propias decisiones; un ignorante sigue la opinión pública.
Un hombre tiene la edad de la mujer a la que ama.