Mark Twain, cuyo verdadero nombre era Samuel Langhorne Clemens, nació en 1835, coincidiendo con el paso del Cometa Halley cerca de la Tierra.
Un año antes de morir dijo: «Vine al mundo con el cometa Halley en 1835. Vuelve de nuevo el próximo año, y espero marcharme con él. Será la mayor desilusión de mi vida si no me voy con el cometa Halley. El Todopoderoso ha dicho, sin duda: ‘Ahora están aquí estos dos fenómenos inexplicables; vinieron juntos, juntos deben partir’. ¡Ah! Lo espero con impaciencia. Y acertó: murió un día antes de la llegada del cometa. Recopilamos algunas de sus frases más célebres.
Para Adán, el paraíso era donde estaba Eva.
Suelen hacer falta tres semanas para preparar un discurso improvisado.
Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.
Vivimos en unos tiempos en que a uno le gustaría ahorcar a toda la raza humana y poner términos a la farsa.
El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno por la compañía.
El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir.
Dejar de fumar es fácil. Yo lo dejé como unas 100 veces.
Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa.
Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda.
La diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta, es la misma que entre el rayo y la luciérnaga.
La gran diferencia entre un gato y un mentiroso es que el gato tiene apenas nueve vidas.
La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa.
Y así va el mundo. Hay veces en que deseo sinceramente que Noé y su comitiva hubiesen perdido el barco.
Al cumplir los setenta años me he impuesto la siguiente regla de vida: No fumar mientras duermo, no dejar de fumar mientras estoy despierto, y no fumar más de un solo tabaco a la vez.
No puede el hombre sentirse a gusto sin su propia aprobación.
Para Adán, el paraíso era donde estaba Eva.
Suelen hacer falta tres semanas para preparar un discurso improvisado.
Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.
Vivimos en unos tiempos en que a uno le gustaría ahorcar a toda la raza humana y poner términos a la farsa.
El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno por la compañía.
El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir.
Dejar de fumar es fácil. Yo lo dejé como unas 100 veces.
Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa.
Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda.
La diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta, es la misma que entre el rayo y la luciérnaga.
La gran diferencia entre un gato y un mentiroso es que el gato tiene apenas nueve vidas.
La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa.
Y así va el mundo. Hay veces en que deseo sinceramente que Noé y su comitiva hubiesen perdido el barco.
Al cumplir los setenta años me he impuesto la siguiente regla de vida: No fumar mientras duermo, no dejar de fumar mientras estoy despierto, y no fumar más de un solo tabaco a la vez.
No puede el hombre sentirse a gusto sin su propia aprobación.