Parece ser que a los animales no les cuesta tanto llegar a un acuerdo como a muchas personas. Resulta que en un zoo de Dinamarca, 5 pingüinos planificaron la fuga del establecimiento y un buen día la llevaron a cabo. Por supuesto, no llegaron a fabricar un túnel con una cuchara.
Se piraron por los recovecos de las instalaciones del zoo. No obstante, su cuidadora se percató por un fallo garrafal de los pingüinos en la ejecución de huída: no borraron sus huellas. Y claro, la cuidadora sólo tuvo que seguirlas y los alcanzó.
Aprovechó ésta para grabar a los gamberretes con su móvil. Y, como podrás ver en el vídeo, cuando la cuidadora del zoo les llama la atención, los animalicos parece que se dicen entre sí: «nos han pillado, vale más que lo dejemos y volvamos a nuestros apartamentos». Y así lo hicieron, como si no hubiera pasado nada, se dan la media vuelta y ni siquiera saludan a la chica.